En El nuevo prejuicio
Adolfo Rivera Caro define cómo el antiamericanismo se asemeja al racismo o al antisemitismo:
Nos estamos refiriendo a un rechazo precrítico. El antiamericanismo no es crítico porque para serlo requeriría de una valoración y análisis de los que carece
Rivera Caro explica,
En realidad, el antiamericanismo de América Latina es un chivo expiatorio con el que desviar la atención de la incapacidad de sus elites para conseguir un verdadero desarrollo, como lo han conseguido otros países que también eran subdesarrollados pero han estado mejor dirigidos. Para la izquierda del mundo desarrollado, y para la izquierda americana en primer lugar, el odio contra Estados Unidos ha sido fundamentalmente una pose de sus elites intelectuales: el aristocrático desprecio a la sociedad comercial que paga por sus privilegios.
Buen artículo, buena lectura.